El fundir los proyectiles y hacerlos nosotros mismos no es dificil, pero el hacerlo de forma que el resultado sea bueno y los proyectiles salgan bien no es tan fácil.
Es importante que el fundido se haga en un hornillo especial para este menester, que el plomo aunque sea de tuberías viejas esté lo mas limpio posible, el que vamos a fundir no puede tener soldaduras de estaño. Cuando esté fundido se remueve con cuidado con una cucharilla ahondando a fondo para que la suciedad salga a flote y retirarla, esta operación hay que hacerla hasta que no quede suciedad en el fundido...si una vez fundido el plomo depositamos un trozo pequeño de cera sobre el plomo liquido este empezará a echar humo (normalmente se enciende... si no lo hace le acercamos una cerilla para que se encienda) y lo dejamos que arda hasta que se apague solo, esto facilitará la limpieza del plomo. La turquesa tiene que estar caliente, para ello la colocaremos encima del hornillo, si es posible que una esquina de la misma esté introducida en el plomo fundido mejor, con el fin de que tome la alta temperatura necesaria. Las turquesas de aluminio se calientan mucho mas rápido que las de hierro.
El plomo no puede estar ni frío, ni demasiado caliente.
El plomo deberá estar totalmente liquido, con la mera observación de las balas que estamos fundiendo podremos darnos cuenta si la temperatura del plomo y de la turquesa es la adecuada. Bala que sale con la superficie arrugada nos está diciendo que el molde o el plomo están fríos, por lo que habrá que calentarlos mas. Bala que sale con la superficie "Helada" denota que el molde o el plomo estan demasiado calientes, habrá que enfriarlos; ("Helada" quiere decir que la superficie de la bala tenga el aspecto del cristal de una ventana en invierno al formarse ramos de hielo).
Suele ocurrir que cuando el plomo y el molde estan demasiado calientes el plomo tarda mas en solidificarse dentro de la turquesa, si el fundido lo estamos haciendo con hornillo y retiramos la turquesa del bebedero del hornillo nada mas llenarse queda un agujero en el centro del teton, en caso de que esto ocurra deberemos bajar la temperatura del plomo o mantener la turquesa pegada al pitorro del hornillo unos segundos para que el plomo se solidifique y no deje ese agujero.
Puede ser que al abrir la turquesa después de llena, esta no suelta con facilidad la bala fundida, para eso se le dan unos golpecitos con un mazo en la tenaza con la turquesa abierta, de esa forma soltará el proyectil fundido, (nunca demos los golpes a la turquesa pues corremos el riesgo de estropearla), si observamos que dando estos golpecitos a la tenaza no suelta la bala ahumaremos con una vela las cavidades de la turquesa y esta soltará con máxima facilidad los proyectiles fundidos.
Muy importante que para llevar a cabo el fundido lo hagamos en lugares bien ventilados, si es posible al aire libre, que usemos guantes de trabajo de cuero grueso y mascarilla, así como unas buenas botas por si se derrama plomo y nos cae en un pié que no nos queme.
Para que los proyectiles que salen de la turquesa (todavía muy calientes) no se estropeen al caer sobre la mesa de fundido, colocaremos un trozo de manta o de tela gruesa sobre el tablero de la mesa y procuraremos que la turquesa suelte la bala sobre el, la manta no puede ser de fibra por que con el calor del proyectil se fundirá la tela y quedará pegada en la bala... esto la estropeará, mejor de lana o de algodón.
Los puristas de este deporte, suelen pesar las balas que han fundido, de esta forma descubrirán las que por alguna razón se les ha quedado una burbuja de aire dentro.... este fenómeno altera el equilibrio del proyectil ocasionando desvíos inexplicables en la precisión del tiro, estas balas son desechadas y vueltas a fundir.
Con esta leve explicación se puede empezar a fundir con cierta garantía de hacerlo correctamente.
Un saludo.
